Experiencia Real.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Ok, el martes en la tarde entro al hospital, me dejan en ayuno "indefinido" despues de alimentarme por una gelatina light, un té de manzanilla sin azúcar y un jugo de manzana para niño.

Sola, ahí en la penumbra de una habitación privada, veo la enorme ciudad que empieza a iluminarse bajo un cielo púrpura, el frío se cuela por la ventana y leo una pequeña etiqueta pegada en la ventana: "can you speak?"

Sí, puedo hablar pero no tengo con quien, entra una enfermera y me canaliza, me duele la mano. Entra Doctor Hermoso, que se ve agradable y lindo, pero después de esa visita solo se dedica a pasearse por el pasillo y a verme desde la puerta. Es curioso que no tenga hambre.

Miercoles, entra Mamá y Camillero, me subo en la camilla, Mamá me da la bendición y salgo con un nudo en la garganta sabiendo que Mamá ha quedado llorando en el cuarto, entro a quirófano, me hacen preguntas, edad, peso, enfermedades congénitas, problemas cardiacos, convulsiones, etc, "NO, todo bien."

Enfermeras se presentan conmigo, Doctor P. brinca y ríe con otras enfermeras mientras me explican el "procedimiento", una enfermera me inyecta y despierto rodeada de gente que me preguntan cómo me siento, la presión subió, la presión bajó, la náusea incontrolable me gana, me duermo, un niño llora, me cambian la sábana 2 veces porque sudo mucho a pesar de estar fría, las lágrimas no paran de brotar y no sé por qué.

Me bajan a mi habitación y un camillero me seca las lágrimas con su mano desnuda, su calidez se ha quedado en mi y no sé ni quién es ni cómo se llama, me dice que todo saldrá bien y me besa la mejilla, caigo en un sueño profuundo.

Abro los ojos y veo a Prima con sus ojos azules viéndome fijamente, duermo y abro los ojos hasta el jueves, mareada, dolorida, me levantan dos enfermeros, la sonda se me sale y me hago pipí, Doctor X me saca la sonda con mucho cuidado y no sé por qué no me da pena, me hace sentir bien a pesar de la incomodidad de la escena:

Doctor X hincado frente a mi jalando la sonda poco a poco y viéndome a los ojos, yo sentada en silla de ruedas, piernas abiertas, sonrojada a más no poder, todo sale bien, Doctor X se lava las manos frente a mi, se las seca y me da una caricia desde la cabeza a la mejilla, me toca el hombro y me dice que regresará pronto...esto no está tan mal.

El mareo sigue y debo bañarme, enfermero me indica cómo lavar mi herida, salgo y me tiro en la silla de ruedas mientras Mamá me observa angustiada, entra "Doctor Hola" y me revisa, me sonríe, me da una palmada suave en el hombro y me dice que todo pasará, me indica suero hidratante que logra quitarme el mareo.

Camino por el pasillo, mientras enfermer@s me sonríen y me saludan, Doctor Hermoso me sonríe y me dice que lo estoy haciendo bien, pero el mareo sigue un poco, regreso a habitación y Mamá se debe ir, me deja sola acostada en la cama.

Llega Doctor X, me acaricia la frente y me sonríe, me ve las heridas, le pido agua y me da un sólo sorbo, le digo que "lo amo por haberme dado agua", él se sonroja y me dice, "soy soltero, de 30 años y doctor", le respondo: "yo tengo 25 y soy soltera también", me dice que lo aproveche porque quedamos justos en edad...pero que también otras pacientes lo persiguen, me río y le digo que no pelearía por un hombre, se ríe y me dice que no sea celosa, que debe ir a ver a otras pacientes pero que vendrá a verme antes de irse.

Sentada en la cama intento ordenarle a mi cuerpo que deje el mareo a un lado, intento pararme y Doctor X regresa "como lo prometió", a despedirse, me dice que me dará otro trago de agua y será nuestro secreto, sólo porque soy "especial", ¿será que he entrado a las ligas de cazar doctores?, ellos no son mi tipo...

Llega Prima, hablamos, nos reímos un poco y caigo dormida, Enfermera Odiosa entra en la madrugada, me infla la mano con una jeringa, me duele como nunca antes había sentido dolor, Prima reclama pero Enfermera Odiosa sale sin importarle.

Amanece, es viernes y me siento muy bien, entra Doctora y me lleva en silla de ruedas a una tomografía, mi silla de ruedas hace un ruido infernal mientras avanzamos y Doctora y yo reímos como nenas jugando en supermercado, entramos al elevador, Doctor Guapísimo me ve con desagrado.

Salimos a otro piso y un frío profundo me golpea, Doctor P. me recibe con una enorme sonrisa y dice al escuchar la silla, "ahí viene anunciando su llegada", me lleva él y entre más velocidad más suena la silla.

Regreso a mi habitación y ahora camino por el pasillo del hospital con soltura, Doctor P. me quita un catéter ligado al corazón en pleno pasillo con suavidad y cuidado, se ríe mientras me limpia la sangre con una gasa.

Me siento atrapada, me siento bien y el suero en la mano me molesta, veo la ciudad y ese cielo violeta me hace querer estar en casa, calientita, más a gusto con mi entorno, Doctor P. entra y me dice, te ves muy bien, ¿quieres irte a casa?, "Sí, claro", Doctor P.: muy bien, ahora vengo.

Me da la hoja de alta, me da indicaciones y me dice que me cuide mucho, Prima llega por mi, salimos del hospital y ahora me siento mejor que ayer, mañana será mejor que hoy y así sucesivamente...después de todo, así es la vida, ¿no?