Las complacencias no, pero el regimen si...

martes, 19 de mayo de 2009

Al parecer las complacencias temáticas no han funcionado...pero mis ganas de un régimen bloggero siguen empeñadas en escribir una vez por semana, esta vez me siento frente a este espejo a contarles mis emociones al recibir mi primer tatuaje.

Desde que recuerdo los tatuajes me han llamado la atención, ¿de dónde sale mi gusto por ellos? no hay respuesta exacta, mis papás siempre fueron opositores de las modificaciones corporales, Hermano solo tiene perforado el lóbulo izquierdo y fue tan sólo por pagar una apuesta que terminó siendo gusto.

Primos, sobrinos, tíos no tienen tatuajes, siempre han mantenido al margen a las personas tatuadas o diferentes, por los típicos prejuicios que adoptamos como normas de urbanidad, pero yo al menos en eso me diferencio de todo mi clan familiar.

A los 9 años un amigo de Hermano dejó un cassette de Pearl Jam en casa, Hermano lo escuchó una sola vez y no lo volvió a tocar, vamos es más del gusto de Bon Jovi, pero a mi me fascinó la voz de Eddie Vedder y me adjudiqué el cassette, me la pasaba pegada a mis audífonos escuchando esa música que me aceleraba y me hacía querer brincar, de ahí inició mi gusto por el rock, luego de Pearl Jam conocí a Kiss, Metallica, Nirvana, Pantera, Motley Crüe, etc...

Mientras mis primos se embelezaban con los ayeres de Air Suply, George Michael, Luis Miguel y Menudo, los más radicales escuchaban a Duran Duran, así que como se darán cuenta la oveja más pequeña del rebaño, en mi caso, es la más extraña jajaja

En fin, junto con ese gusto musical creció tambien el gusto por la moda alternativa, el maquillaje glam con el que adornaba a mis muñecas, los cortes de cabello, que nunca funcionaron porque el pelo de muñeca es un horror cuando lo intentas peinar tu misma, y de pronto con un marcador morado hice el primer tatuaje en mi muñeca favorita, empecé a agregarle colores al arcoiris que le dibujé en la espalda y desde ese entonces mi deseo porque hubiese "algo" que me dibujara un arcoiris o algo en la piel me apasionaba...

Tiempo después llegó MTV a Latinoamérica y ahí vi que los dibujos en la piel eran posibles, Tommy Lee y sus tatuajes me cautivaron y fue a los 13 años que le dije a Mamá que quería un tatuaje, ella me vio con sorpresa y me dijo: "estas completamente loca, eso sólo lo hacen los de la cárcel, no las niñas como tú".

Pero aún así cada año se me acentuaba más el gusto por este tipo de "arte vivo", me dediqué a investigar, a leer y a buscar orígenes, imágenes y personas con tatuajes bien y mal hechos, en fin, cuando cumplí 18 años le dije a Papá que me tatuaría, él me dijo tajante: si te atreves a tatuarte, olvídate de que tienes padre; esa amenaza aún cuando no la cumpliría, en ese momento me hizo retractarme, aún cuando en la calle en donde está la casa habían abierto una tienda de tatuajes...

Cada vez que pasaba por ahí veía una Harley Davidson estacionada y escuchaba música rock, no me atrevía a entrar porque era tímida y sobretodo porque sabía que todos los tatuadores eran hombres, a pesar de que a mí un hombre tatuado me llama la atención, mi nerviosismo era más grande y la timidez y la desidia nunca me dejaron entrar a esa tienda, que un buen día para gracia de Papá, cerró.

Hace apenas un par de semanas, salimos en familia al hospital para arreglar unos papeles, y adelante de nosotros en la fila había un muchacho con un muy buen tatuaje en la espalda, yo como siempre he sido la bebé de la familia y según Hermano y Papá soy tímida hasta las cachas, no pensaron que le preguntaría al muchacho quién le había hecho tremendo trabajo, pero me le acerqué y le saqué el nombre del artista y la dirección de su tienda.

Ya con los datos en mano, no me atreví a ir sola, y esperando a Amiga a que se decidiera a acompañarme a pedir un tatuaje, pasaron 2 semanas completas, pero la semana pasada Hermano tendría que ir a comprar unas cosas cerca de la tienda que me había dicho quel chico, y sorpresivamente le dije a Hermano que lo acompañaría, así que casi a medio día Hermano pasó por mi y me dijo: "que raro que me quieras acompañar al centro, si necesitabas algo me lo pudiste haber pedido", yo: "si necesito algo pero necesito ir yo a ver..."

Llegamos y Hermano me dijo, bueno, voy a comprar x cosa y te veo aquí en media hora, muy bien, mi momento había llegado, empiezo a acercarme a las tiendas de tatuajes que son 4, las 4 con las mismas señas, las 4 frente a un local de películas y zapatos, así que me armé de valor y entré a la primera, pregunté por Tatuador y me dijo con mala gana el tipo que a la vez tatuaba a un señor, "aquí no conocemos a nadie con ese nombre" "...gracias" media vuelta, a la siguiente tienda...

Misma pregunta, misma actitud, misma respuesta, misma acción, de pronto un tipo de la tienda de películas me pregunta: "¿a quién buscas?", yo: "a Tatuador"..."es en aquella tienda", "¡gracias!".

Entro a la tienda y un tipo sucio y de mal aspecto me observa, pido con todas mis fuerzas que no sea él el buen artista que busco, y ¡sorpresa!, no es él, lo llaman y de una puertecita sale un tipo, moreno, no tan feo, con ropa limpia y con una gran sonrisa y muy linda voz me dice: "Hola, yo soy Tatuador, ¿en qué te puedo ayudar?". Felicidad y éxtasis me inundan, es una buena persona, sí sabe de trato al cliente y sabe su trabajo.

Le explico lo que busco, toma una hoja y un lápiz y lo empieza a dibujar, en menos de 5 minutos me tiene un boceto bastante parecido a lo que quiero, el tiempo se nos va entre indicaciones, borrones y vueltas a dibujar, me cuenta un poco de su vida, le cuento un poco de la mía, me dice el procedimiento, en qué consiste y todo lo que debo esperar, me pregunta si estoy lista y le digo, "no, de hecho no tengo el dinero y necesito saber cuanto me costará"...

Él me ve serio y yo pienso "lo perdí, va a adoptar esa actitud de tatuador malvado", pero me responde, "no te preocupes por eso, van a ser sólo xxx pero...te bajo el precio a xx, ¿te parece?", ¡muy bien!, necesito una semana más para reunir esa cantidad porque me hace falta un poco, pero el lunes estaré más que lista...

De pronto me dice, si quieres puedo ir a tu casa a tatuarte, para que estés más cómoda y no haya tipos morbosos que estén viendo...se me hace raro que lo proponga...pero algo me lleva a aceptar...intercambiamos teléfonos y me dice que le llame el domingo para ponernos de acuerdo con el horario y para darle mi dirección...todo el viernes, sábado y domingo se me volaron los sesos de emoción, de pensar que por fin tendría mi anhelado tatuaje, de pensar en el dolor y esas cosas que una piensa cuando se va a tatuar jajaja...

De pronto el domingo se me adelata y él me llama, emocionada le digo, a las 10 de la mañana te espero, muy bien, arreglo mi casa, me meto a bañar, me visto adecuadamente, pongo mi música favorita y él llega, me enseña el boceto, ¡perfecto!, coloca su equipo en mi mesita de café, mientras hablamos de sus inicios y me comenta que hacía 8 años había abierto una tienda de tatuajes en la calle X, que él tenía una Harley Davidson...era él el que estaba en esa tienda vecina a mis papás, era él el dueño de esa Harley que yo veía desde mi casa paterna...era la idea de él la que me intimidaba...

Pero qué pequeño es el mundo, nunca me atreví a entrar a esa tienda por miedo y por Papá, me responde que si hubiese entrado en ese momento ya nos conoceríamos y sobretodo ya seríamos amigos, me pregunta si sigo sintiendome intimidada por él...no, ya no...le pregunto si es común que vaya a tatuar a alguien a su casa...me dice que no es normal, pero que algo le dijo que conmigo sería mejor...

Realmente fue mejor, me sentí mucho más tranquila en mi casa, con mi música, sin calor y estuvimos hablando muy a gusto hasta que me dijo: "quédate quieta, no te muevas, voy a hacerte una línea para que sientas el tatuaje...pero sígueme contando de cuando vivías cerca de mi tienda..." "eh...ah...(¡como duele!)...eh..." mi cerebro sufrió una especie de paro temporal hasta que le dije que por favor él me hablara para olvidarme del dolor.

Me habló de su vida, de sus viajes, de sus amigos y poco a poco mi cuerpo se acostumbró al dolor, de hecho él me dijo que estaba siendo buena chica porque no me movía y estaba muy tranquila, me empezó a preguntar de mi vida y poco a poco pude hablar más fluidamente hasta que después de una hora y media terminamos sin antes decirme, "ya está tu primer tatuaje, pero no creo que sea el último", le pregunto el motivo de su comentario, me dice, "porque simplemente lo sé y lo siento, que al menos yo te haré varios tatuajes más"...

Me dió la bienvenida a su mundo, las recomendaciones de cuidados y me regaló una crema especial que aplican inmediatamente despues de tatuar y una vez sanado el tatuaje se vuelve a aplicar para reavivar el color y que tenga una mejor apariencia, me dijo que estas cremas se manejan sólo entre tatuadores, pero que me dejaría un tubito, me dijo también que podía llamarlo para salir o para cualquier cosa, me dijo que el me llamaría después, se despidió con un abrazo y un beso muy tierno en la mejilla...

No sé realmente lo que pretende, o no lo quiero ver o lo veo más allá de lo que es, pero yo me siento feliz con mi nueva adquisición y tengo la ligera ilusión de que él me llame...¿tú qué opinas?